El sueño republicano de desmantelar el Departamento de Educación de EE.UU. ha tomado un giro decisivo con Donald Trump, quien ha firmado una orden ejecutiva para cerrar el departamento y delegar su autoridad a los estados. Esta movida representa un antiguo deseo del partido, remontándose a Ronald Reagan, quien en 1982 ya calificaba al departamento como un «despilfarro burocrático» y una manifestación del control del «gran gobierno». Trump reafirma este legado, siguiendo el enfoque de disminuir el tamaño de las estructuras gubernamentales centrales.
Trump Desmantela Departamento de Educación en EE.UU.
La secretaria de Educación, Linda McMahon, ha recibido instrucciones explícitas de tomar «todas las medidas necesarias» para realizar esta clausura. Entre las acciones iniciales, se encuentra el recorte de la plantilla a la mitad, lo que ya ha comenzado a implementarse. El exmandatario justifica esta decisión argumentando que el Departamento de Educación ha invertido 3,000 millones de dólares sin conseguir mejoras significativas en el rendimiento estudiantil, además de presionar por iniciativas con carga ideológica.
¿Por qué desmantelar el Departamento de Educación?
Expertos republicanos apoyan la decisión de Trump, señalando que el departamento representa un crecimiento excesivo de la burocracia y una intromisión en los asuntos que podrían manejarse mejor a nivel estatal. Plantean la importancia de la «eficiencia y racionalización», y alegan que la autonomía estatal es fundamental para un mejor funcionamiento de las escuelas. Sin embargo, para un cierre definitivo del Departamento de Educación, sería necesario que el Congreso apruebe una ley, lo que se vislumbra como un reto político significativo.
Resistencia y críticas: El camino más complicado
Por otro lado, los intentos de desmantelamiento enfrentan fuertes críticas, especialmente por parte de los legisladores demócratas, y ya están en el centro de demandas judiciales. Los opositores argumentan que el cierre podría poner en riesgo tanto la calidad educativa como la financiación escolar, dejando sin respaldo programas esenciales como las becas Pell.
Un vistazo al pasado: La evolución del Departamento de Educación
Este paso no es nuevo en las luchas políticas de EE.UU. El primer Departamento de Educación fue establecido en 1867, encontrando su camino en el gabinete presidencial en 1979 bajo Jimmy Carter. Desde entonces, ha sido blanco de críticas por parte de líderes conservadores que prefieren un enfoque menos centralizado y más enfocado en la autonomía estatal. Aunque el debate sigue siendo polarizante, el futuro del Departamento de Educación bajo la perspectiva de la administración Trump plantea muchas preguntas sobre el balance entre la burocracia y la educación.