En un movimiento inesperado que ha sacudido a las universidades a nivel global, la administración Trump amenaza a Harvard con una posible prohibición a estudiantes extranjeros. Este anuncio sigue a un prolongado conflicto entre la administración de Donald Trump y el prestigioso centro educativo por políticas relacionadas al antisemitismo en el campus.
Trump-Harvard: La disputa que sacude el ámbito académico
El gobierno de Donald Trump, según informes del 17 de abril de 2025, decidió congelar $2.200 millones en fondos federales destinados a Harvard. La medida ha sido vista por muchos como una forma de presión para obligar a la universidad a cambiar su enfoque en la gestión de problemas relacionados con el antisemitismo. La administración también considera eliminar la exención fiscal de Harvard, un movimiento que podría costar millones de dólares anualmente a la institución.
Presión gubernamental y la respuesta de Harvard
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha exigido a Harvard que presente registros de estudiantes extranjeros que hayan participado en actividades ilegales o violentas. Sin embargo, Harvard se ha mantenido firme y no cederá a las demandas de la administración. Alan Garber, presidente de Harvard, rechazó públicamente las exigencias del gobierno, defendiendo la independencia de la universidad y sus derechos constitucionales.
Comparación con otras universidades
El caso de Columbia University se presenta como un contraste. En marzo, Columbia accedió a ciertas demandas del gobierno tras la congelación de $400 millones en fondos federales, lo que llevó a cambiar la dirección de su Departamento de Estudios de Oriente Medio, Asia Meridional y África. Esta diferencia destaca la determinación de Harvard de no someterse a las presiones del gobierno.
La plataforma Truth Social como campo de batalla
Donald Trump llevó su desacuerdo con Harvard a su plataforma Truth Social, donde criticó a la institución calificándola de fomentar el odio. Estas declaraciones han provocado una ola de reacciones en la comunidad académica y más allá, polarizando aún más las opiniones sobre el manejo de la educación superior y los principios constitucionales en Estados Unidos.
Impacto potencial de las medidas propuestas
La posible eliminación de la exención fiscal y la congelación de fondos representan un grave riesgo financiero para Harvard. Si se implementan estas medidas, la universidad podría perder millones de dólares, lo que afectaría no solo a su funcionamiento cotidiano, sino también a su capacidad para ofrecer becas y mantener su estatus globalmente reconocido como líder en investigación y educación.
En resumen, la disputa entre la administración Trump y Harvard tiene profundas implicaciones para el futuro de las políticas universitarias en Estados Unidos. Mientras amigos y colegas esperan sus próximas jugadas, observo cómo el debate sobre el papel del gobierno en la educación superior continúa intensificándose. ¡Mantente atento, bro, porque esta historia apenas comienza!