Microalgas sostenibles en Islandia: El futuro de la alimentación

La granja de interior de alta tecnología ubicada cerca de Reykjavik, Islandia, es desarrollada por Vaxa Technologies. Esta instalación aprovecha la energía limpia de una central geotérmica para cultivar microalgas como la Nannochloropsis y bacterias como Arthospira, conocida como espirulina. Estas microalgas son ricas en nutrientes y se utilizan tanto como alimento humano como en la cría de peces y camarones, además de su aplicación en cosméticos, biocombustibles y productos farmacéuticos.

Microalgas sostenibles en Islandia: Su papel en la reducción de carbono

El cultivo de microalgas en esta instalación es carbono negativo debido a que las algas absorben CO2 y liberan oxígeno, y la electricidad y el agua necesarias provienen de recursos geotérmicos. Este método innovador no solo es beneficioso para la reducción de la huella de carbono, sino que representa un esfuerzo significativo hacia la sostenibilidad ambiental. La granja produce hasta 150 toneladas métricas de algas al año y planea expandirse, lo que también generará empleos locales e impulsará la economía de Islandia.

Innovación y desafíos de las microalgas como alimento sostenible

Este sistema de producción podría ser una respuesta a los desafíos de la seguridad alimentaria mundial, al ser un alimento prometedor por su contenido nutricional. Sin embargo, existen desafíos como mejorar la textura y sabor, además de aumentar la aceptación pública. El mercado de las microalgas se proyecta que alcanzará un valor de 25,400 millones de dólares en 2033, lo que indica un creciente interés y potencial económico para esta tecnología.

La exploración de microalgas sostenibles en el espacio

Vaxa Technologies también explora la posibilidad de cultivar microalgas en el espacio, un proyecto apoyado por la Agencia Espacial Europea. Esto no solo ampliaría las fronteras de la agricultura espacial, sino que también abriría nuevas posibilidades en la generación de alimentos para misiones a largo plazo más allá de la Tierra. La adaptación de este sistema al espacio podría facilitar una economía circular dentro de los confines de naves espaciales y bases extraplanetarias.

En resumen, las microalgas sostenibles en Islandia representan un avance prometedor hacia un futuro más verde y saludable. El uso de energía geotérmica para su cultivo no solo ofrece un método ecológico de producción nutricional, sino que también podría significar un cambio radical en la seguridad alimentaria mundial y una alternativa viable para enfrentar los problemas climáticos actuales. amigas, están realmente haciendo magia verde en Islandia.

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