El 31 de marzo de 2025 marcó un punto de inflexión en la carrera política de Marine Le Pen, líder de la extrema derecha francesa. Le Pen fue declarada culpable de malversación de fondos europeos para financiar su partido, la Agrupación Nacional (RN). Con esta crisis, sus posibilidades de presidir Francia en las elecciones de 2027 se ven seriamente comprometidas.
Condena de Marine Le Pen: Un duro golpe a la extrema derecha
Le Pen fue inhabilitada para ejercer cargos públicos durante cinco años, afectando directamente su capacidad para competir en las elecciones presidenciales de 2027. La condena incluye cuatro años de prisión, de los cuales dos son suspendidos, junto con una multa de 100,000 euros. A pesar de esto, podrá mantener su puesto actual como diputada del Parlamento francés, lo cual no deja de ser una paradoja interesante.
La trayectoria de Marine Le Pen
Desde que asumió el liderazgo de la Agrupación Nacional en 2011, Le Pen trabajó arduamente para desdemonizar la imagen pública del partido fundado por su padre, Jean-Marie Le Pen. Bajo su dirección, el partido logró importantes avances, como pasar a la segunda ronda en las presidenciales de 2017 y 2022. Además, en las elecciones europeas de 2024 RN se consolidó como la fuerza más votada. Su enfoque consistió en distanciarse del legado antisemita paterno, impulsando una imagen más moderada y populista.
Un futuro incierto para la Agrupación Nacional
Frente a esta coyuntura, el partido deberá embarcarse en la tarea de elegir un nuevo candidato para las elecciones presidenciales de 2027. Jordan Bardella, figura prominente dentro del partido, se perfila como el sucesor natural de Le Pen en la carrera presidencial. Aunque su camino al liderazgo esté aún por despejar, Bardella podría ser la clave para mantener la relevancia de RN en el panorama político francés.